martes, 6 de noviembre de 2007

Para lectores muy sensibles

Los testigos de esa tarde juran,
que un campesino villapríncipe,
extasiado de emoción ante la presencia del obispo
-que sólo había visto "de oído"-
soltó a todo pulmón la histórica frase:
"Viva el Obispo ¡Carajo!"